El Poder en una Relación

Las luchas de poder en una relación, suelen ser una de las actitudes que más conflicto generan dentro de la pareja. Normalmente esto se evidencia en aquellos vínculos en el que uno de los participantes tiene una posición dictatorial y el otro asume una postura sumisa, o también es evidente en aquellos casos en las que ambos desean tener la razón sin importar los conflictos que esto implique.
Lo cierto es que las luchas de poder en una relación no son el modelo más sano para estabilizar un vínculo, teniendo en cuenta que perpetúan el conflicto y pueden llegar a debilitar la relación hasta llegar a un divorcio.
¿Poder en una relación?
Las parejas felices tienden a practicar el equilibrio de poder en la relación. Viven en un espíritu democrático, donde ambos actúan equitativamente en la toma de decisiones y temas importantes para la pareja. Esto es importante, teniendo en cuenta que, la pareja debe ser un lugar en el que las personas se sientan seguras y puedan desarrollar su proyecto de vida, y no un espacio que frene la autonomía y el crecimiento individual.

En una relación en la que existe un desequilibrio de poder, los dos se sienten más adversarios que compañeros. Si no se hace algo, la infelicidad es lo que va a prevalecer mientras dure la relación, y probablemente la pareja no permanezca unida.
“En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.”
Casona, Alejandro
Dramaturgo y poeta español.
El poder en una relación de pareja
La mayoría de personas pueden desarrollar una relación de rechazo frente al poder, o por el contrario pueden subyugarse muy fácilmente ante figuras que representan algo de poder para ellos, principalmente en aquellos casos en los que fueron criados en entornos coercitivos, en el que se debían limitar a obedecer y sus opiniones y necesidades no eran tomadas en cuenta.
Es importante aclarar que la reacción frente a padres restrictivos y autoritarios siempre será diferente, debido a que todas las personas pueden responder diferente a una misma situación teniendo en cuenta los modelos de afrontamiento que ha desarrollado. Ligado al caso anterior, algunas personas que fueron fuertemente reprimidas, también pueden adoptar ellos mismos personalidades tiránicas.
Todo esto es importante, teniendo en cuenta que en la Terapia de Pareja del Grupo Poïesis, no solo se tiene en cuenta el problema actual de la relación, sino que además se indaga entorno a la historia del vínculo y de cada una de las personas, teniendo en cuenta que muchas de las formas que usamos para relacionarnos fueron aprendidas en la infancia.
Del mismo modo, no se puede desconocer que las luchas de poder en una relación, son un reflejo del modo en que se maneja el concepto de poder a nivel sociocultural. Hemos sido formados en sistemas en donde se privilegia la competencia, se niega la diversidad, y aunque en la actualidad vamos avanzando mucho en la aceptación de modelos diferentes de socialización, el deseo de poder sigue estando presente en todas las esferas de la vida.
Asimismo, este esquema social también se ha extendido a la familia y a las relaciones de pareja como espejo de lo social. Históricamente desde planteamientos patriarcales se consideraba que el hombre era quien llevaba el poder en casa y la mujer solo debía obedecer. Sin embargo este fenómeno de opresión y de relacionamiento vertical no solo se da poniendo al hombre en el papel de dictador y a la mujer en el papel de sumisa, pues en ocasiones también se dan esquemas más matriarcales en las que la mujer domina y el hombre está en una posición pasiva.
No obstante, en la actualidad con los avances de la sociedad se ha identificado que la lucha por el poder no es un elemento compatible con las relaciones saludables, teniendo en cuenta que en el marco de los vínculos amorosos se debe aspirar a un equilibro que contemple las necesidades de ambas personas.
El desequilibrio de poder en la pareja
Cuando hablamos de poder, hablamos de desequilibrio, porque la implicación del postulado, es que hay alguien que tiene autoridad, sobre alguien que no la tiene.

Cuando existe un desequilibrio en las parejas uno de los individuos es capaz de influir y provocar pensamientos, emociones y acciones en su pareja.
En muchos casos las parejas pueden verse frustradas por la lucha indefinida para conseguir el dominio y el poder en la relación. En cualquier relación, hay temas y personalidades que existían mucho antes de que la pareja se formara y de las cuestiones que surgen de la misma relación.
Las luchas de poder son casi inevitables en las relaciones simplemente porque es parte de la naturaleza humana. Todos estamos motivados para mantener nuestra individualidad, incluso en la fase de pareja romántica. No obstante, en la etapa del enamoramiento, esta lucha de poder no es tan evidente, sino que empieza a aparecer en la convivencia o cuando se tienen varios años de relación y no se han planteado límites claros frente a la autonomía de cada uno al inicio.
La mayoría de las veces, estas luchas son de poca importancia ya que los temas a discutir son menores. y van y vienen de forma natural. Un miembro de pareja puede ganar esta semana una discusión, mientras que el otro puede ganar la semana que viene de otro tema. El problema de las luchas de poder es que cada vez que surge un conflicto, ambas partes se niegan a buscar un compromiso viable.

Cada pareja desarrolla dinámicas relaciones particulares, y algunas de estas se instauran de modo inconsciente como una forma “normal” dentro de la pareja, y la normalización de estas actitudes no permiten que ambas partes sean conscientes de la tensión y efectos nocivos que pueden tener estas dinámicas para la estabilidad de un vínculo amoroso y para la salud mental de las personas involucradas.
Esto sucede con las luchas de poder en una relación, que se transforman en dinámicas cotidianas y en una forma de resolver los conflictos, que en realidad no resuelve nada, sino que lo que hace es dilatar la situación durante más tiempo.
¿Qué puedo hacer para controlar la lucha de poder en la pareja?
La lucha de poder en una pareja puede deteriorar la relación hasta llevarla a su fin, por eso es necesario buscar soluciones que permitan a las dos personas a tener unas mejores pautas de comunicación. Algunas de nuestras recomendaciones te pueden ayudar:
- En una pareja no deben existir ganadores y perdedores: Uno de las cosas que más instaura las luchas de poder en una pareja es la idea de que en una discusión deben haber perdedores y ganadores. En todas las relaciones se presentan situaciones conflictivas, y si en lugar de discutir para buscar ganar, comprendemos que estamos resolviendo un problema y la idea es llegar a un acuerdo, cambiará el modo en que dirigimos las discusiones.
- Reconocer que en una pareja hay diferencias: Es fundamental comprender que una relación de pareja no está conformada por dos personas iguales, sino por dos seres que tienen afinidades pero también diferencias, ayudará a que podamos comprender que no es necesario estar de acuerdo en todo para vivir en armonía.

- Desarrollar estrategias de comunicación asertivas: La comunicación es uno de los pilares fundamentales de una relación, es por esto que desarrollar buenas pautas de comunicación ayudará a que las parejas puedan llegar a acuerdo más fácilmente.
- Recuerda que tu pareja no es tu propiedad: Es importante tener en cuenta que una relación saludable se compone de dos personas que se relacionan como iguales. Ejercer poder sobre el otro, negarle sus ideas, pensamientos, emociones y proyectos personales es un atentado contra su libre albedrío y su autonomía. Uno de los efectos más graves de esto, es que se da una inversión de roles , y si alguno de los miembros de la pareja empieza a comportarse como el padre o la madre del otro, esto puede afectar diversas áreas de la vida como la intimidad.
Finalmente, es importante tener en cuenta que cambiar patrones que llevamos repitiendo tanto tiempo puede ser complejo, entonces, en este caso, lo mejor que podemos hacer es buscar ayuda en Terapia de Pareja, para recibir un acompañamiento efectivo en el proceso.
Fecha de actualización: (27 de Enero 2023 KA)